Pues eso árboles!
Esos grandes desconocidos que tenemos al lado de casa mismo, que con gran fortuna inundan nuestros parques y que con su sola presencia sanan. Esos a los que les debemos la vida, el oxigeno que respiramos. Esos que fueron de los primeros seres vivos en poblar la tierra que pisamos. Esos que nos alimentan con sus frutos y que nos cobijan del calor.
Este post va dedicado a ellos, a su magia, a las emociones que me generan, a esa energía que te recorre el cuerpo cuando los abrazas, y a ese sentimiento que te invade el alma cuando ves mecer sus hojas por el viento.
A los árboles, a los que amo con todo mi corazón y les estoy eternamente agradecida, les dedico estas humildes fotografías del maravilloso paisaje que nos bridan cuando alzamos la mirada al cielo. :*)
Todas ellas hechas durante mis paseos por las calles y parques de Madrid, según leí una vez, una de las ciudades europeas con más árboles.
Las dos en que las protagonistas son solo las hojas ( ultima y antepenultima) me gustan mucho. Me gustan estas imágenes luminosas, aunque el precio que haya que pagar sea un cielo blanco ... denotan vida. La penultima, por como has dividido el espacio, tambien.
ResponderEliminarVital entrada ... me gusta.
Muchísimas gracias Juan Carlos!!! :D Justamente esas son mis prefes tambien! ;) Son las más orignales!
EliminarA mi también me gustan así de luminosas, por lo mismo que tu dices, por eso decidí hacerlas sobreexpuestas, para que se pudiera disfrutar de cada una de las hojas, de toda la vida del árbol!
Muchisisisimas gracias por pasarte y comentar! :D