28 marzo, 2015

La indiscreción te regala momentos, historias...


A menudo se aconseja que para salir a fotografiar a la calle, hagamos uso de cámaras discretas, pequeñitas, que llamen poco la atención para evitar ser vistos por aquellos que son el objeto principal de nuestra pasión, la gente, protagonistas de nuestras imágenes.

Y... a menudo eso me aborrece...
Los motivos son varios. Por lo general los consejos los aborrezco, todo el mundo sabe mucho y aconseja mucho, pero se olvidan de que cada persona es un mundo, y aconsejar X cosa como si no hubiera más opciones, o como si X fuera la mejor entre ellas, me da la sensación que es algo que no hace más que limitar a aquellas personas que ávidas de aprendizaje, seguirán tales consejos como si de la palabra de Dios se tratara.

Fotografía que me hizo Manu Granadero, en plena acción. Mil gracias de nuevo! :)
Es cierto que hay un booooom super booooom de gente fotografiando en la calle, es cierto que cada vez hay más paranoia respecto a este tema por parte de la gente que es fotografiada, por lo que sería la invasión de la privacidad. Cierto es también que cada vez son más los países que con sus leyes absurdas y cada vez más restrictivas se apuntan a la paranoia en contra de lo que para mi es cultura y arte.

Como toda crisis por supuesto, tiene su parte positiva.
Los retos nos hacen crecer, ponen a prueba nuestra creatividad, y por ejemplo acabo de leer un artículo de Marcelo Caballero, donde precisamente todo esto que os comento, converge en un proyecto titulado "Nobody's Nobodies".

Pero vamos a recapacitar un poco, independientemente de lo que digan los demás, y de la paranoia que el sistema inculque a la sociedad para guiarla a un cerco más pequeño, cual rebaño se guia al matadero para nutrir a dicho sistema.

De modo que os planteo la pregunta, está mal hacer lo que hacemos? ¿está mal fotografiar a la gente en espacios públicos, donde a parte de la lente y la cámara hay otros cientos de personas que de igual modo aunque sin tecnología, de forma consciente o inconsciente registran también esas imágenes, y las plasman en su memoria?
¿Esta mal? Preguntároslo...
Yo para mi tengo una respuesta, y creo que aquí entra en juego la libertad y moralidad del individuo y por ello se entiende también la libertad a no querer ser fotografiado, lógicamente... (la libertad de uno termina donde empieza la del otro) de modo que para mi, estará mal hacerlo siempre y cuando tu pienses que está mal
Si yo no creo que esté mal, por qué motivo tengo que esconderme para hacer una fotografía tras una cámara invisible?


Yo no lo hago, no me escondo, en el tipo de fotografía que hago no me es necesario, no es mi estilo. Si alguna vez tengo que hacer una fotografía muy cercana donde el hecho de que la persona me vea destrozaría la foto en sí, simplemente actuó con más discreción de lo habitual, para no romper la fluidez de ese instante espontáneo, pero la cámara siempre está ahí. Como ahí está la oportunidad y libertad de la persona fotografiada para decirme, borra esa foto. Pues... ok... la borro... a veces comento que esa foto se puede recuperar con programas... pero sinceramente nunca lo he hecho... Respeto la libertad de esa persona.
Pero como digo, ahí entra la moral de cada uno en juego.
Es como aquellos fotógrafos que no tienen pudor alguno en fotografiar a gente sin techo. Yo simplemente no puedo, ni comprendo por qué lo hacen, pero en fin ...

El punto al que quiero llegar es que NO TENEMOS QUE ESCONDERNOS, PORQUE NO ESTAMOS HACIENDO NADA MALO! Si los propios fotógrafos nos escondemos, que vamos a hacer creer al resto de mortales? Como comentó un día mi colega Levi Shand, las calles están actualmente plagadas de cámaras que continuamente invaden nuestra intimidad! Y no un instante, sino varios instantes por segundo, ¿como puede ser el sistema tan hipócrita de impedirnos a los artistas fluir con nuestro arte de captar la magia que nos rodea? Y encima no nos graban con motivos inocentes y pueriles, como es el del fotógrafo de compartir un instante que nos ha llamado la atención...

El caso es que el hecho de fotografiar con cámaras poco discretas, o incluso el ir simplemente con ellas colgadas del cuello, a mi me ha generado más momentos buenos que incómodos, los cuales puedo contar con los dedos de una mano, e incluso el peor, fue cuando iba con la x10, que es super pequeña...

Para muestra un botón de lo que pasa cuando no escondes la cámara! 
Hace unos días, una tarde, mientras iba paseando cámara en mano con los compis del colectivo Crisol, Manu Granadero (autor de la foto que veis al inicio), David Sagasta  y yo, nos quedamos un poco más rezagados.
En una de las plazas de Lavapies había un grupo de jóvenes inmigrantes que rápidamente se percataron de que éramos fotógrafos. Fue Amadou, quien se acercó a Manu y le pidió que le hiciera una foto junto a la chica! lol.... esa chica era yo, yo le dije que de fotos nada, que a mi me gusta estar tras la cámara jajaja y no delante, asi que no desaproveché la ocasión para preguntarle si me dejaba hacerle un retrato.
Fue un solete, incluso posó para mi y el por voluntad propia buscó un fondo que le gustaba, jajaja! 

Aquí el amigo Amadou es enormeeeeeeee! jaja! Mide como dos metros, vamos que yo ni de puntitas podía hacerle una foto decente! jaja!
Esta es la primera que hice:



Pero luego decidí acercarme algo más. Pero no había manera, no me convencía, no la sentía suficientemente cerca... Se le veía encantado, disfrutando.. bueno solo tenéis que ver su cara, jeje, y quería que se viera de más cerca todavía, sentirle más de cerca. Fue mágico sentir la alegría y ver como una persona que ha sufrido tanto se estaba divirtiendo, quería plasmar esa locura momentánea.




Entonces no pude evitarlo, y le dije, Dios miooo, es que eres super altooooooo!! Rápidamente me entendió jaja! no hizo falta decir más para que me comprendiera y se agachó! jajaja!
En ese momento le hice la que es mi favorita, a la altura de los ojos, que era mi idea desde buen principio! Como veis está mirando hacia otro lado! jaja! Pero no me importa me encanta como ha quedado! Ese fue justo el instante en que Manu nos hizo la foto que veis al principio del post, jaja, testigo de que amablemente se agachó y le está mirando a él! Me encanta Manu! Muchas gracias! :D



Un solete Amadou, que justo después de regalarme un par de pulseras, nos estuvo hablando apasionadamente, como veis en la siguiente fotografía, de la problemática de los inmigrantes e incluso dándonos ideas para un reportaje, el cual, me estoy pensando seriamente hacer.
Por cierto esta fotografía no es contrapicada expresamente, jajaja! Así podéis haceros una idea de la diferencia de altura que había entre nosotros. jiji!




Como veis un placer el hecho de llevar la cámara a la vista, un hecho que conspira con el Universo para crear momentos de lo más bizarros, anécdotas e historias estupendas en la vida de una.

Conclusión, NO os escondais por hacer aquello que amáis! 
Compartirlo con el mundo entero, y el mundo entero se abrirá a recibirlo! 

/bye


2 comentarios:

  1. Me ha alegrado muy mucho leer este post, porque me siento altamente identificado con lo que cuentas :)
    Sinceramente reconozco que alguna vez he caído en esa vorágine de ver qué opinan unos y otros, incluso de seguir alguna moda viendo las fotografías que más triunfan en esto del "street". Por suerte he terminado un poco harto jajajjaa
    Sabes que yo tengo mis temporadas de hacer street, pero lo compagino con otras disciplinas.
    Cuando salgo a la calle intento disfrutar, saber que tal vez ese día no va a pasar nada especial y mis fotos van a ser "totally mierder" jajaja, pero como suelo salir acompañado a callejear al menos disfruto de la compañía.
    Y la verdad es que los momentos en que más he disfrutado ha sido cuando he tenido contacto con la gente, cuando de alguna manera he conectado con alguna persona desconocida y hemos tenido una pequeña conversación con una sonrisa en la cara y sobre todo en el interior, mientras les hago alguna fotografía posando, que es algo que me encanta y me llena.
    Para mi esos momentos son totalmente impagables, y siempre llegan cuando tienen que llegar. Ahora voy armado con mis tarjetillas, y por lo menos puedo regalar una a cambio de un rato tan especial.
    Por eso comprenderás que me encantan esas fotos que le has hecho a Amadou, y por supuesto te animo a que hagas ese reportaje!! Es que es mágico que de un momento así pueda salir algo tan chulo!!! :D

    Y por último te doy un consejo: No aceptes consejos de nadie!! jajajjajjaa :p

    Un besoooooo

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  2. Yo llegué a una conclusión similar. Hace tiempo que no me preocupo de si soy detectado o no como fotógrafo en base a la misma premisa: no estoy haciendo nada malo. Incluso creo que incluso hago "ostentación" de ello por despreocupación. Es un sistema que tiene sus inconvenientes, claro, pero no me preocupo tanto como antes.

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